Terapia de auto-conocimiento
La importancia del auto-conocimiento
El auto-conocimiento, es decir, el conocimiento sobre la propia persona, es sin duda un motivo por el que muchas mujeres acuden a terapia, generalmente buscando tomar decisiones más alineadas con ellas mismas.
“Me gustaría conocerme mejor para saber qué debo hacer con mi relación de pareja”, “me gustaría conocerme mejor para tomar la decisión más adecuada sobre mi carrera”…
También es posible desear conocerse mejor para entenderse mejor, saber qué nos ha pasado, cómo hemos llegado a cierto punto en la vida, o por qué tenemos las reacciones automáticas que tenemos y que sospechamos pueden tener algo que ver con nuestro pasado.
El auto-conocimiento es un tipo de saber que no es fijo, ya que las personas estamos en constante evolución.
Sin embargo, es posible detectar en nosotras valores, automatismos, creencias o patrones que nos ayudan a tener una idea más clara de lo que nos beneficia y nos hace sentir coherencia y plenitud.
Causas de un bajo auto-conocimiento
Las mujeres tendemos a conocernos menos por los mismos motivos por los que nos cuidamos menos: porque hemos sido socializadas para colocar nuestro foco de atención en el exterior, en las demás personas, pasando nuestras propias emociones y necesidades a un segundo plano. Es un mandato de género bastante extendido: ser para los demás.
Por otro lado, existen miedos: a descubrir contradicciones o heridas, a descubrir que tal vez no somos como pensábamos que éramos…
El criterio de los demás puede ser un problema: a menudo, las personas que nos han conocido durante más tiempo, como nuestros padres o cuidadores principales, nos ofrecen una visión anticuada de nosotras mismas, porque recuerdan mejor cómo éramos en la etapa de la infancia o la adolescencia, cuando la convivencia era constante.
El ritmo de vida actual hace que tengamos escaso tiempo para reflexionar y vayamos por el mundo en piloto automático, centrándonos en el hacer o en las muchas distracciones y compromisos del día a día.
Tal vez procedamos de entornos que no nos han permitido expresar nuestra autenticidad y hemos preferido adaptarnos a las expectativas de quienes se supone que debemos ser, en lugar de desarrollar nuestro verdadero yo. La poca educación emocional recibida suele estar relacionada con este problema.
En ocasiones, podremos sufrir crisis de identidad provocadas por duelos o eventos importantes, y esto dificulta el auto-conocimiento porque desestabiliza mucho lo que creíamos saber sobre nosotras mismas.
Por último, la autoestima baja también es un gran impedimento, ya que no permite construir una visión realista de nuestras fortalezas, a la vez que magnifica nuestros defectos.
Consecuencias
Una consecuencia muy evidente de no conocerse a una misma es la falta de límites adecuados o claros en las relaciones: si yo no sé lo que me ofende, lo que me molesta, lo que me viene mal… ¿cómo puedo pretender hacérselo saber a otras personas?
Probablemente, me juntaré con personas con las que en realidad no encajo bien, porque no estaré siendo yo misma, no estaré siendo auténtica.
Tomaré decisiones que no me sientan bien y esto me llevará en mayor o menor medida a sentirme desdichada o insatisfecha…
No son consecuencias a tomar a la ligera en su impacto en nuestra salud mental, así que veamos ahora algunas ideas para hacer este trabajo que solo una misma puede brindarse.
Herramientas de auto-conocimiento
Existen diferentes caminos para conocerse mejor a una misma, además de la terapia.
Algunas de estas herramientas se trabajan igualmente en equipo en el propio proceso terapéutico.
Líneas de vida
Consiste en crear una línea cronológica de esos momentos de cambio importantes en nuestra vida: nacimientos, muertes, mudanzas, inicio o ruptura de relaciones, cambios de empleo…
Las líneas pueden hacerse de muchas maneras distintas, pero generalmente se trata de aclarar puntos de inflexión vitales y cómo eso nos afectó o nos afecta a día de hoy. Lo que nos ha pasado en la vida también forma parte de quiénes somos.
Diarios
De nuevo, existen múltiples formas de llevar a cabo un diario, pero si se trata de generar información sobre una misma, lo más útil suele ser anotar emociones, pensamientos… reflexiones sobre una misma.
Por ejemplo, podemos anotar cosas que hemos hecho, sentido o pensado a lo largo de la semana y reflexionar “esto dice de mí que…”.
Ciclogramas o diarios menstruales
Muchas mujeres anotan determinada información sobre su ciclo menstrual como una forma bastante acertada de identificar patrones que se repiten. Por ejemplo, podemos escribir cómo nos hemos visto de energía vital, de ánimo, de nivel de sociabilidad, de nerviosismo, de irritabilidad, de pensamientos rumiativos… también aprenderemos mucho de lo que necesitamos en cada momento del ciclo y de la duración de cada fase.
Eso sí, para ello hemos de armarnos de paciencia y dedicarle un ratito al día durante al menos tres meses.
(Otra opción es utilizar un diagrama lunar, circular).
Mapa de roles
Otro elemento importante de nuestra identidad son los roles que jugamos cada día: seremos hijas, pero quizá también seamos amigas, hermanas, profesionales, parejas, ciudadanas…
Solo el hecho de pensar cuántos de estos roles manejamos y cómo de importantes son para nosotras ya nos da una información interesante.
Pedir feedback
Es posible preguntar a personas de mucha confianza que sintamos que nos van a dar una visión relativamente completa y actualizada: personas que nos quieran y que sean observadoras.
Por supuesto, toda persona tiene sus sesgos a la hora de observar a alguien, pero puede ser de ayuda complementaria en nuestro proceso de auto-conocimiento.
Ejercicios de reflexión
Podemos anotar una lista de las cosas que nos gustan/disgustan/relajan/estresan… e ir completándolas a medida que caigamos en la cuenta de algo más.
Podemos reflexionar sobre nuestras creencias en torno a las cosas importantes de la vida, el amor, las relaciones de familia, el trabajo, el dinero, la comunidad…
Análisis de fortalezas y debilidades
Podemos utilizar el método DAFO, generalmente aplicado en el mundo empresarial, para detectar lo que consideramos fortalezas y áreas a mejorar.
O bien podemos ir área por área (por ejemplo: relaciones sociales, apariencia física, capacidad intelectual…) evaluando lo que pensamos que tenemos de uno u otro.
Probar cosas nuevas
Probar nuevas actividades en las que sentirte tú misma es otra manera dinámica y a menudo divertida de reconectar con quién eres. Atreverte a hacer cosas nuevas, distintas, sola o acompaña y tomar nota de cómo te sientes al hacerlo es importante: ¿te sientes forzada o indiferente o más bien sientes una alegría interior importante? ¿se te hace interminable o el tiempo se te pasa volando?
Valores personales
Existen en internet numerosas listas de valores, a veces ordenadas por categorías, que podemos revisar para marcar aquellos con los que nos sentimos profundamente identificadas. Este es un ejercicio que requiere de mucha honestidad.
Educación emocional
Podemos plantearnos preguntas importantes, como las siguientes:
¿Qué emociones me resultan más difíciles de expresar? ¿Qué emociones me resultan más fáciles de expresar? ¿Cuál es mi manera de expresar emociones? ¿Qué he aprendido en mi casa en cuanto a emociones permitidas o censurables?
Estilos de afrontamiento
Más allá del terreno emocional, ¿cómo crees que afrontas conflictos, resuelves problemas, intervienes para expresar opiniones, haces avanzar decisiones, discutes, convences, convocas…?
¿Tiendes a no intentar las cosas cuando se vuelven complicadas, afrontas hablando y desahogándote con personas de confianza, tiendes a evadir o negar el problema con distracciones (trabajo, series, alcohol, compras…), tratas de ver las cosas con un enfoque más positivo, buscas maneras creativas de afrontar el problema…?
Terapia de auto-conocimiento
En definitiva, la terapia de auto-conocimiento puede ser una buena herramienta para aclarar ideas, tomar decisiones, perdonar o perdonarse, y llevar una vida más coherente con los propios valores y necesidades.
Si quieres que valore personalmente tu situación y te ayude a conocerte y comprenderte mejor, puedes pedir una valoración totalmente gratuita: